Hola Dios, soy de nuevo yo, perdóname porque siempre que
acudo a ti es solo para contarte mis problemas, pero soy débil Dios, no soporto
más los duros azotes de la vida, en muchas ocasiones me siento perdido, por más
que intento buscar el camino para recurrir a ti, la rabia, el rencor, la
mentira, la pereza o las obligaciones me alejan de ti, pero hoy no quiero
contarte mis problemas, hoy solo quiero agradecerte porque has caminado conmigo
siempre y a pesar que a veces te descuide, tu nunca me descuidaste, así que hoy
quiero dedicarte así sea 1 minuto de mi tiempo solo para ti, para que
tengas presente que siempre estás en mis pensamientos y todo lo que hago cada día
es para agradarte a ti. Ayúdame Dios a ser siempre mejor persona que ayer.
GRACIAS PADRE CELESTIAL POR TUS BENDICIONES.