Los hombres y las mujeres fuimos creados para apoyarnos mutuamente a lo largo de la vida, las personas que escogemos para que caminen con nosotros, nunca están ahí por casualidad ni coincidencia, están ahí porque Dios la mando para que hicieran parte de tu vida, una relación es un aprendizaje mutuo y de convivencia, de aceptar los defectos del otro para poder amarse a si mismo, muchas veces nos creemos perfectos pero no miramos mas allá de nuestros ojos por eso tenemos que convivir con una persona en nuestra vida, que nos este recordando que ninguno es perfecto, mas sin embargo somos obra de Dios y así debemos aceptarlo.
Solo recuerda, agradece a Dios por tu pareja y pídele que le enseñe el camino para lograr una relación duradera basada en la comunión con Dios.
autor: AMRM
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